Ya lo advertía la Comisión Europea a finales de de marzo de este año en su informe sobre la evolución de los mercados de las telecomunicaciones presentado por Viviane Rading, comisaria europea de Sociedad de la Información, ‘España tuvo en 2008 los precios mensuales más caros de Europa para una utilización media del teléfono móvil‘. Ahora es la OCDE, según informa El País , en un estudio que analiza el gasto medio anual por usuarios entre 200 y 2008, que coloca a España como el segundo país desarrollado, después de Estados Unidos, en el que resulta más caro tener un consumo medio de telefonía móvil, llegando a un total de 355 euros frente a los 222 euros de media de la OCDE.
Con el informe de la Comisión Europea, tanto los operadores como el Gobierno rechazaron las conclusiones, argumentando que España era el país donde más habían bajado las tarifas en los últimos años, según la CMT y que la comisiaria Reding tergiversaba los datos, según declaraciones del Secretario de Estado de Telecomunicaciones, Francisco Ros.
Este último informe de la OCDE señala que las tarifas españolas son un 60% superiores a la media de OCDE, que agrupa a trinta países, donde en general los más baratos son los países nórdicos, Holanda y Reino Unido.
Para realizar este cálculo la OCDE toma como referencia para un consumo medio la realización de 780 minutos en llamadas, 600 SMS y 8 MMS. Pero parados quedan lo usuarios con consumo alto, donde España es el país más caro de los analizados. En este caso la OCDE considera un consumo elevado realizar 1.680 minutos en llamadas al año, 660 SMS y 12 MMS con un gasto anual en España de 670 euros, casi el doble de la media de la OCDE que se sitúa en 343 euros.
Posiblemente habrá que esperar a que pasen las vacaciones para conocer la reacción de las operadores y el gobierno a este nuevo varapalo de las instituciones internacionales al mercado español de telefonía móvil, mientras tanto podríamos reflexionar sobre las causas de esta situación tan particular en nuestro país. Se me ocurre que un modelo con una subvención tan fuerte en terminales, al contrario que en la mayoría de los países europeos, ha llevado a los usuarios a centrarse más en obtener un mejor móvil que unas tarifas más bajas. El número de clientes de los operadores móviles virtuales en España puede ser un indicador en este sentido, ya que a pesar de tener unas tarifas mucho más competitivas que los operador con red (OMR), no han alcanzado los niveles de penetración registrados en otros países de la Unión Europea.
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